jueves, 1 de octubre de 2009

MADRES



La República Popular China, el país dónde naciste, celebra hoy sus sesenta años de historia. Tu tienes fiebre alta -malditos virus-. Yo no he ido a trabajar y he pasado casi todo el día tumbada a tu lado, velando tu sueño. Tengo la experiencia de haber criado a tu hermana, pero es lo mismo. Soy vuestra madre, y aunque estas enfermedades no me asustan, si me duelen, mas que si fueran mías. Es lo que pasa cuando se es madre. Eso, y que no duermes, y que vas y vienes a la habitación termómetro en mano, y que no hay nada en esos momentos que importe mas que tu pequeño pachucho.
He estado pensando mucho en eso, en lo que significa ser madre, ser tu madre. Y me han venido a la cabeza dos mujeres: la que te dió la vida dos veces...la que te dejó en los servicios del Hospital... la que hizo el sacrificio mas generoso que soy capaz de imaginar. Y una mujer joven, a la que si pongo cara. Una mujer con olor a perfume dulce a la que siempre recuerdo hecha un mar de lágrimas.
El día de nuestro encuentro estaba allí, en el vestíbulo del Registro Civil apretando tu mano. Entonces no la ví -sólo tenía ojos para ti-. Me lo diría papá mas tarde.
Dos o tres días después, sonó el teléfono en nuestra habitación del hotel. Papá dijo que preguntaban por mí, por la madre de Shen Zhi Shuang, y bajó a la recepción. Regresó a los pocos minutos. No había nadie.
Tu y yo dormíamos la siesta cuando tocaron a la puerta. Y allí la ví por primera vez. La acompañaban su madre y una empleada del hotel, que fué la que hizo de intérprete.....Entre lágrimas nos iba contando que había sido tu madre de acogida, que te quería con toda su alma, que no podía adoptarte por falta de recursos económicos.
La abracé. Le dije que nosotros también te queriamos con locura y que tratariamos de darte todo lo mejor ....que estuviera tranquila. Entoncés, se arrancó del cuello el colgante que llevaba y me lo puso entre las manos, junto a una cajita de cartón. Me dijo que te lo diéramos cuando fueses mayor. Le pedimos que se pusiera junto a ti, para haceros una fotografía....Y hacia ella fuiste, serio, pero sin llorar.
El colgante era una medalla de Buda y en el interior de la cajita había una carta de tres folios en caracteres chinos.
El último día de estancia en Shenyang apareció por la mañana en el comedor del hotel. Te miraba desde lejos y lloraba en silencio.
Me acerqué a ella y le dije por señas, como pude, que fuese haci ti. Te abrazó y no sé cuantas cosas te dijo, despacito, mientras te acurrucaba entre sus brazos. Tu te dejabas querer con expresión de no entender nada. Te dió un último abrazo y se alejó secándose las lágrimas con la mano.
Me dijeron en Pekín que lo que hizo no estuvo bien, sobre todo porque pudo crearte confusión y dolor. Yo no la juzgo....y a tí no pareció influirte demasíado. Ya tenías claro que éramos tu papá y tu mamá. Sólo tengo agradecimiento para ella, que te cuidó como una madre, que veló tu sueño como yo hago ahora, que te explicó tan bien que papá, mamá y tu hermana mayor vendrían a buscarte desde muy lejos, que tendrías una vida nueva....Todo eso, sabiendo que esos extraños te alejarían de ella para siempre.
Dice el refrán que madre no hay mas que una...¡que va!...Eres muy afortunado: tu tienes tres, por lo menos. Y yo soy mas afortunada todavía, porque soy la que te cuida cuando estás enfermo, la que ríe con tus gracias, la que pelea contigo a la hora de la comida, la que te baña....porque soy yo a la que llamas MAMÁ.

12 comentarios:

  1. Precioso!!!
    Me ha encantado leerlo.

    Un besito de unos papis que ya le han puesto cara a su tercer sueño.

    Yolanda y Juanjo

    ResponderEliminar
  2. Me ha emocionado leer lo que has escrito. Mi hija también estaba en casa de acogida pero no tenemos nada de esa familia y me gustaria poner enseñarle algo, alguna foto, algún detalle ¡algo!
    Espero que se recupere tu niño pronto.
    besos

    ResponderEliminar
  3. Precioso, precioso. No sé si estoy especialmente sensible estos días, pero me has hecho llorar un montón.
    Yo no podría ser madre de acogida, es durísimo, no soy tan fuerte.

    Un besazo y otro gordo para Juan, para que se ponga bueno pronto
    mar

    ResponderEliminar
  4. Querida Valle:
    Qué deciros, sólo que os entiendo porque navegamos en el mismo barco.....nuestro Javi llegó a nosotros con un montón de fotos de su madre de acogida, y todavía a día de hoy, cuando las vemos juntos me sonríe y me dice : mira mamá, esta es mamá, señalando a su madre de acogida en la foto. El no parece tener ningún problema ni ningún conflicto emocional con el tema y a mí me llena de orgullo ver como no sólo no ha olvidado a quien tan bien le cuidó sino que además me recuerda cada instante que me siente como lo que gracias al destino hoy soy para él: su madre.
    Un abrazo fuerte desde Sevilla: Javier, Miriam, Andoni y Rocío, soñando ya con que por fin nos dejen empezar nuestro tercer expediente.

    ResponderEliminar
  5. Por Dios que llorera..

    Que bonito y que bien lo relatas
    Mi hija no estuvo en acogida.
    Pero muchas veces pienso en la mujer que le dio la vida y que seguramente no le quedó mas opción que dejarla en la sala de espera de un hospital cuando tenia seis meses. Posiblemente porque no podía asumir sus tratamientos médicos.
    Y los sentimientos que tengo son los mismos que he tenido al leerte.
    Un abrazo grande y muchas gracias.

    maite campos

    ResponderEliminar
  6. Valle...si vas a escribir cosas así de bonitas cuando no vienes al curro que sepas que tienes mi permiso para ausentarte.....y si es con juanito sin gripe, mejor todavía.....

    ResponderEliminar
  7. ¡Hola, Valle!
    Aquí estoy otra vez; cuando tengas un ratito, si Juan ya está mejor, pásate por mi blog, xfa!
    Un besazo
    mar

    ResponderEliminar
  8. Que bella historia de amor, como esa madre de acogida supo "saltarse las normas", para poder ver y sentir por última vez a Juan, estoy completamente segura, q nunca se olvidará de El y q siempre lo llevará en su corazón...q bonitas historias vas a tener para contarle a Juan, sobre todo le podrás explicar q tuvo 3 mamás: una mamá fue un instrumento de Dios para darle la vida, otra mamá q lo cuidó y lo quiso (y querrá) hasta q lo recogistéis y TU la mejor madre q lo querrá, lo mimará, lo cuidará, etc, hasta más allá del fin de sus días.

    ResponderEliminar
  9. Cada vez que te leo me emocionas .
    Como me emociona el ver a tus hijos aunque sea a través de este blog
    Desde Extremadura con cariño
    Ana&Feng&Dang

    ResponderEliminar
  10. ¡Qué relato!, ¡qué bien escribes!

    Besos emocionados

    Eli

    ResponderEliminar
  11. hola prima, soy Alberto,solo decirte que tu madre, mi tía Valle, estará orgullosa de tí allí donde esté.
    un beso fuerte

    ResponderEliminar

Seguidores

Datos personales


contactos geads.com.ar
contador de visitas